La aparición de Erica Romero en Mar del Plata generó alegría y alivio pero a su vez polémica porque la mujer de 32 años, que se encontraba en perfecto estado de salud y no había sido víctima de ningún tipo de ataque, se reía de la situación.

La chica fue encontrada en la noche del martes en un domicilio ubicado en el barrio Colina Peralta Ramos, cerca del puerto de Mar del Plata. Estaba junto a un hombre, Leonardo Morales, también de 32 años. Ella confesó que se había ido por su propia voluntad porque quería pasar una velada romántica.

Según informaron fuentes cercanas a la investigación, apenas ingresó la policía al domicilio, ella dijo: "Estaba pasando un momento de mucho amor, lo siento". Así, agregan las fuentes, la mujer respondió a la llegada de los efectivos de seguridad con humor, risas y sin tomar conciencia de la magnitud que tomó su desaparición desde el jueves por la noche. "No me caguen más a pedos, por favor", fueron las palabras siguientes de Erica. 

El hecho llegó a movilizar a 200 policías en toda la ciudad de Mar del Plata. La fuerza de seguridad llegó al domicilio por una declaración de la madre de Leonardo Morales, ya que ella comentó que su hijo había aparecido el lunes para pedirle 1.000 pesos "porque quería ir al cine". Desde entonces, también desconectó su teléfono celular y no volvió a comunicarse con nadie.

Según diversos medios marplatenses, el domicilio donde fue encontrada la pareja había sido investigado por venta de estupefacientes. Sin embargo, ni Erica ni Morales portaban ningún tipo de drogas ni habían consumido al momento de su hallazgo.