Mientras sonaban los himnos, previo al partido, una persona con la bandera del orgullo LGBTI ingresó al estadio y fue detenido violentamente por la gente de seguridad pero su mensaje se vio en todo el mundo.

El pedido de iluminar el estadio había sido formulado en protesta contra una ley discriminatoria aprobada en Hungría. La ley prohíbe, entre otras cosas, hablar sobre homosexualidad en los programas escolares y ha sido calificada de homofóbica por la oposición progresista y por ONGs internacionales. 

Pero además no fue el único lugar donde se vio esa bandera de reivindicación ya que muchos simpatizantes decidieron llevarla al estadio.

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