"Me tiraron al piso, me patearon, me pusieron las esposas re fuerte, tengo todas las manos hinchadas. Me levantaron de prepo. Me puse de rodillas y les pedí por favor que me dejaran de pegar, les dije que no quería morirme, que tengo cuatro hijos, yo no le falté el respeto a nadie".

Este duro relato corresponde al testimonio de Sandra Cabo, la mujer que quiso acusar a su hermano por haberlas golpeado a ella y a su hermana pero que recibió una salvaje golpiza por parte del policía que debía atenderlas.

La mujer había acudido a la Comisaría 4ª de San Fernando para denunciar a su familiar pero, al parecer, el subteniente Juan Escobar es amigo del agresor y, en vez en lugar de tomarle la denuncia, procedió igual que el atacante.

Sandra aseguró que debió pedir "por favor" que le "dejaran de pegar" porque no quería "morir". "No sabía lo que me iban a hacer", dijo Sandra en declaraciones a los medios y aseguró: "Me dijeron que si venía mi familia la iban a sacar a escopetazos".

Y continuó con la descripción del tragico hecho: "No creo que piensen porque no deben tener conciencia ni corazón, nada. Me decían 'para sucia', 'mirá los quilombos que hacés', me decían cosas feas todo el tiempo".