¿Puede justificarse el asesinato de una joven por su estilo de vida? ¿Puede exponerse un punto de vista bajo el oscuro manto de la "información objetiva? Luego de leer la nota publicada en el diario Clarín, quizá puedas responder estas dos preguntas rapidamente.

El sábado apareció en la edición web del diario la noticia que llamó mucho la atención y generó, posteriormente, revuelo en las redes sociales. Aunque mantuvo el obvio silencio de los medios hegemónicos sobre el golpe que produjeron estas palabras.

En el escrito, anónimo y publicado en la sección "policiales", se estableció un perfil casi demoníaco de Melina donde pareciera justificarse su desaparición a raíz del "poco convencional" estilo de vida que llevaba.

Sin detenerse en medias tintas, el título lanza: "Una fanática de los boliches, que abandonó la secundaria". Es el comienzo de una serie de recopilaciones sobre la "mala vida" que llevaba la adolescente, que aún permanece desaparecida y cuyo caso está más latente que nunca.

Inclusive, la primera línea de la nota afirma: "La vida de Melina Romero, de 17 años, no tiene rumbo. Hija de padres separados, dejó de estudiar hace dos años y desde entonces nunca trabajó. Según sus amigos, suele pasarse la mayoría del tiempo en la calle..."

Es importante preguntarse, ¿Cuál es el verdadero fin de la nota? ¿importa realmente el estilo de vida de Melina más que su aparición o su muerte? ¿qué impacto tendrá la información que publican algunos medios? Creemos, que las respuestas, están a la vista.