El número de mayo de Vanguardist está impreso con una tinta que contiene sangre de personas infectadas con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).

Para generar este número se contó con estrictos controles sanitarios que garantizaron que no hubiera ninguna posibilidad de infección o contagio con los lectores.

"Con el 50% de los casos de tardía detección debido a la falta de revisiones causadas por los estigmas sociales, creemos que como una revista de estilo de vida es nuestra responsabilidad hacer un llamamiento a la sociedad y contribuir a formarla", informó Julian Wiehl, editor y CEO de Vangardist.

Cada revista es vendida dentro de una bolsa de plástico sellada con la inscripción: "Rompe el sello y rompe el estigma".

Este número coincide con el Life Ball, un baile en el que se apoya a los afectados por el VIH o Sida en Viena, Italia.