Si el objetivo era provocar, está conseguido. Pero en el caso de Gustavo Noriega no es exclusivamente ese, ya que viene teniendo la extraña postura de estar a favor de las vacunas, y al mismo tiempo defender a los que no se vacunan.

Al hacer público su apoyo al tenista serbio Novak Djokovic sosteniendo que su expulsión no solo es injusta sino un signo de fascismo, explotó Twitter.

Ampliar contenido
Tweet de Fede García Jurado
Ampliar contenido
Tweet de Pajarita
Ampliar contenido
Tweet de Cambiando sin resistencia 🖐🏽
Ampliar contenido
Tweet de Vł₵₭Ɏ ✈️🇦🇷🌎♻️
Ampliar contenido
Tweet de Nippur de Lagash
Ampliar contenido
Tweet de Ricky Huáscar
Ampliar contenido
Tweet de Pablo_hds_bass
Ampliar contenido
Tweet de Rca Informatica