El papa Francisco protagonizó su segundo Jueves Santo desde su asunción y le lavó los pies a enfermos y ancianos en la fundación Don Gnocchi de Roma.

Francisco lavó y besó los pies de doce personas con capacidades diferentes, que oscilaban entre los 20 y 70 años, cumpliendo así con la ceremonia realizada por Jesús, tal como afirma la Biblia.

"Jesús fue un servidor. También ustedes tienen que ser servidores uno de los otros. Él ha hecho su camino por amor. también ustedes deben amarse, ser servidores en el amor", reflexionó el Papa.

Esta es la segunda Semana Santa que protagoniza el Papa argentino, en la primera, Francisco lavó los pies de 12 menores de edad que estaban detenidos en una cárcel romana.