Una empresa francesa fabricará perfumes que recrean el olor de una persona fallecida, a partir de la ropa que usaban. Según la BBC, Katia Apalategui, es la fundadora de la pequeña empresa Kalain que realizará esta extraña fragancia.

"Algunas personas mantienen los lazos con los fallecidos por medio de fotos o videos. Yo necesitaba sentir de nuevo el olor de mi padre", dice Apalategui.

"Un día le conté esto a mi madre y ella me dijo que sentía la misma necesidad y por eso nunca había lavado la funda de la almohada sobre la que dormía", agregó.

A Apalategui, que trabaja como corredora de seguros, le costó encontrar un laboratorio capaz de desarrollar estas fragancias, hasta que la Unidad de Química Orgánica y Macromolecular (Urcom) de la Universidad de Le Havre, en Francia, que se especializa en moléculas odorantes, le dio el sí.

"Tomamos la ropa de la persona y le extraemos su olor, lo que presenta más de 50 moléculas. A los cuatro días lo reconstruimos como un perfume, disuelto en alcohol", explica Géraldine Savary, de Urcom.

"El olor de cada persona varía en función de su alimentación, de las cremas y perfumes que utiliza y de las posibles enfermedades. Todo eso mezclado representa una especie de marca olfativa de cada uno", señala.