En la sede de Abuelas de Plaza de Mayo, en Virrey Cevallos 592, Estela de Carlotto contó cómo fue el secuestro de los jóvenes Gladys y Walter durante la última dictadura militar.

Ambas familias iniciaron una búsqueda frenética, incluso contactándose con Abuelas, para buscar al matrimonio y al bebé que estaban esperando.

Una denuncia en la década del noventa en Mendoza permitió focalizar la búsqueda de la nieta, aunque recién hace unos años pudieron avanzar hasta que al contactarla, ella accedió inmediatamente a realizarse el estudio que se concretó en julio de este año.

La organización de derechos humanos pidió a la prensa "el máximo respeto por los datos privados de la víctima, quien hace apenas dos días confirmó que es hija de desaparecidos".

"El derecho a la identidad se recupera una vez más en este país, con la ayuda del Estado", declaró Estela y señaló que sólo resta "el abrazo esperado". En la sede estuvieron presentes algunos familiares de la nieta 117.