La madre de Shayne, un koala de nueve meses, murió atropellada por un auto en el Estado de Queensland, en el este de Australia. El bebé estaba agarrado a la espalda de su madre en el momento del accidente y con el impacto voló 20 metros. Cuando fue encontrado su mamá había muerto y los cuervos lo estaban atacando.

Shayne fue trasladado al hospital de fauna salvaje del zoo de Australia. Quienes lo atendieron explicaron que está superando el trauma de la pérdida de su madre y está logrando ser independiente gracias a un peluche con forma de koala, al que se aferra. "Shayne no resultó herido en el accidente, pero tiene que enfrentarse a la pérdida de su madre y aprender las lecciones vitales para convertirse en un koala independiente y salvaje", dijo el lunes la directora del centro, Rosie Booth.

Los koalas, marsupiales emblemáticos de Australia, sufren las consecuencias del cambio climático y de la pérdida de su hábitat. En 1788, había más de 10 millones de koalas, en 2012 se estimaba que quedaban solo 330 mil.