El crimen de un joven playero de estación de servicio fue el último de una seguidilla narco en Rosario, tras los asesinatos a dos taxistas fallecidos y un colectivero. En este reciente ataque, los sicarios también dejaron un mensaje para el gobernador Maximiliano Pullaro y el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni. 

"Esta guerra no es por territorio, es contra Pullaro y Cococcioni. Así como nosotros llegamos a 300 muertos, estando unidos vamos a matar más inocentes por año. Nosotros no queremos celulares, queremos nuestros derechos, ver a nuestros hijos y familia, y que se respeten", reza la carta. 

Y concluye: "No queremos negociar nada, queremos nuestros derechos. Esto para todos los presos, pabellones y cárcel. Basta de seguir humillando con la familia. Pullaro y Cococcioni, carguen con muertes inocentes". 

La misiva está firmada por "Zona norte, zona sur, zona oeste unidos". 

No es el primer mensaje al gobernador. El sábado en un puente peatonal sobre la avenida Circunvalación -en su cruce con Oroño-, apareció una bandera con este texto: "Pullaro y Cococcioni se metieron con nuestros hijos y familiares... van a seguir las muertes de inocentes: taxistas, colectiveros, basureros y comerciantes".

¿Quiénes son los sicarios que piden por sus derechos? Claramente, están detenidos, privados de su libertad. ¿Aceptarán esas exigencias las autoridades?