Hace unos 400 años, en las aguas gélidas de Groenlandia, una hembra de tiburón boreal veía la luz, y todavía hoy merodea por esos mares. Para tener una idea, este ejemplar de Somniosus microcephalus nació en la misma época en la que morían Miguel de Cervantes y William Shakespeare. Esto la hace, según un reciente estudio, el vertebrado más longevo que haya existido en la Tierra.

Para determinar la edad de este tiburón de Groenlandia, los expertos de la Universidad de Copenhague utilizaron la técnica de datación por radiocarbono. En el estudio publicado en la revista Science, los expertos estudiaron las edades de 28 animales, y estimaron que la edad de una estas criaturas era de unos cuatro siglos.

Estos tiburones crecen un centímetro al año y alcanzan la madurez sexual a los 150 años. Los expertos creen que estos animales solo pueden alcanzar la madurez sexual cuando miden 4 metros de largo, lo que quiere decir que -al ritmo que crecen- deben esperar un siglo y medio para aparearse.

Los tiburones de Groenlandia son unas bestias inmensas que pueden alcanzar una longitud de 6 metros de largo. Se encuentran, nadando muy lentamente en las aguas del norte del océano Atlántico, y del glacial Ártico, cerca de Groenlandia e Islandia.

Con este lento ritmo de vida, y una tasa de crecimiento bastante relajada, siempre se pensó que estas criaturas podían vivir muchos años. Pero hasta ahora no había sido posible determinar su edad.

Estas criaturas no son las más longevas que haya en el mundo animal, pues el oro a los más viejos se lo lleva una almeja llamada Ming que llegó a cumplir 507 años.