Arqueólogos han descubierto en la localidad búlgara de Sozopol (costa del Mar Negro) un cementerio de vampiros de la Edad Media, según Daily Mail. Se trata de dos esqueletos que contenían estacas clavadas en sus costillas. Así era la única forma en la que, cuenta la leyenda, se los mataba.

Mientras la leyenda del conde Drácula sembraba terror en Rumania, en la vecina Bulgaria podría haberse vivido una realidad horrible en la Edad Media. Arqueólogos búlgaros han descubierto un hallazgo insólito en la localidad de Sozopol. Nada más y nada menos que un cementerio de vampiros que dataría de hace ocho siglos.

En total, se han descubierto dos esqueletos que contenían estacas clavadas en sus corazones. Ristras de ajo, agua y luz aparte, era la única forma en la que, cuenta la leyenda, se les podía aniquilar.

“Estos dos esqueletos que fueron apuñalados con estacas ilustran que era una práctica común en algunas aldeas búlgaras incluso hasta la primera década del siglo XX”, explicó Bozhidar Dimitrov, jefe del Museo de Historia de Bulgaria, según el sitio inglés.

Según la creencia popular, cuando una persona malvada moría era necesario traspasar su corazón con una estaca de hierro o madera para evitar que se convirtiera en un vampiro.