El hombre señalado como presunto vendedor de las pastillas durante la fiesta Time Warp en Costa Salguero, donde murieron cinco jóvenes, amplió su declaración ante el juez Sebastián Casanello y negó tal acusación: Lautaro Crespo contó que llevó seis pastillas para consumo propio, compradas de ante mano: dos Bob Esponja, dos Fantasmita y dos Lacoste.

Según fuentes judiciales, Crespo relató que fue al boliche para ver a su DJ favorito y tomar Éxtasis con sus amigos. Además, reconoció que compró dos pastillas más durante la fiesta porque los controles no eran muy eficientes: "Cuando llegamos al cacheo me palparon y me revisaron, pasó mucha gente adelante mío pero no la revisaron", describió.

Según los dichos de Crespo, muchas personas vendían sustancias adentro de la fiesta y hasta precisó el precio que se pagaba. El joven aseguró que pedían 200 pesos por cada cápsula, monto que representaba el doble de lo que él había pagado afuera. De igual manera, el valor de las botellas de agua iba subiendo al promediar el evento.

El juez preguntó sobre las drogas que encontraron durante un allanamiento en su domicilio, y Crespo dijo que las había comprado "para consumo personal", mientras que no quiso dar nombres de quienes le vendieron las pastillas.

Hasta aquí, los detenidos son el propio Crespo junto a otros dos supuestos dealers extranjeros, el titular de la empresa Dell Producciones organizadora del evento, Adrián Conci, Maximiliano Avila (apoderado de la firma) y Carlos Garat, responsable del plan de evacuación del evento.