El Obispado de Morón se pronunció a través de un comunicado de prensa sobre del proceso contra el padre Julio César Grassi,e informó que, según el cura, la condena a 15 años de prisión por abuso sexual agravado y corrupción de menores es "inaceptable" y que "demostrará su inocencia".

"Luego de este revés judicial, el Padre Grassi se comunicó a este Obispado, manifestando que seguirá con las acciones legales tendientes a demostrar su inocencia, ya que considera que los hechos que motivan su condena son inaceptables", informó el documento.

La Diocésis hace hincapié en el hecho que Grassi fue "nuevamente absuelto en quince casos y condenado en dos", e informa que se recurrirá el último fallo dictado por la Suprema Corte bonaerense.

"El Padre Julio Cesar Grassi aún no ha apelado a la Corte Suprema de la Nación, motivo por el cual, ante éste organismo Grassi recurrirá, a través de su defensa, durante los próximos días".

Por último, sostiene que el Obispado "siente una profunda preocupación por este hecho, que es tan complejo y doloroso desde cualquier punto de vista y, con actitud de misericordia, se hace solidaria hacia quienes afecta esta situación".

No es la primera vez que la curia sale en defensa del cura condenado. Esta semana, incluso, el obispo de la diócesis Cuenca del Alto Valle, Marcelo Cuenca, aeguró: "Yo creo que el padre Grassi es totalmente inocente", añadiendo que el proceso judicial y la condena son "una cosa armada por el poder económico".

Tampoco lo es que el Obispado de Morón trate de favorecer al sacerdote pedófilo. A mediados de 2012, cuando a Grassi se le permitió libertad ambulatoria, Nora Schulman, del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, denunció que esa diócesis tuvo activa participación en la decisión judicial.

Schulman, que fue parte activa como querellante en el juicio oral se mostró contrariada por la intromisión del Obispado de Morón, que pidió favores para Grassi, y en diálogo con Página 12 dijo: "Es inaudito que una iglesia de barrio, como es la de Morón, donde vive gente humilde y muy creyente, haya tratado de influir en la decisión de la Justicia, para que un sacerdote condenado por abuso sexual de menores siga ejerciendo su sacerdocio en el mismo lugar donde ocurrió el delito".

El cura, en tanto, podría quedar detenido el lunes, cuando se presente ante la justicia moronense; no obstante, el condenado ya aclaró que apelará ante la Corte Suprema para continuar en libertad.