Otro indicio que complica al maquinista se dio a conocer este viernes, a través de la ampliación de la indagatoria realizada por el juez que lleva la causa.

Allí se expresa que, en el mismo viaje hacia Once en el que el tren colisionó, el motorman había violado unas 10 veces los límites de velocidad establecidos.

Estas afirmaciones formuladas por el juez federal Ariel Lijo complican aún más la situación de Benítez, imputado por el delito de estrago, ocultamiento y destrucción de prueba, y de las lesiones causadas a los pasajeros.

Además, el motorman quedó comprometido por los resultados de la prueba de ADN que confirmaron que su sangre estaba en el disco rígido sustraído y encontrado en su mochila.

También las pericias psicológicas lo marcaron como un hombre de personalidad psicopática, lo que pone a Benítez en una situación más comprometida.

La semana próxima, el juez definirá su situación procesal. Con las pruebas reunidas hasta ahora, en tribunales se estima que le dictará el procesamiento, aunque sin prisión preventiva porque los delitos son excarcelables, indicaron las fuentes consultadas.