La crónica del periodista Rolando Barbano comienza con un error al referirse a un femicidio como "amores que hacen volar". Pero además del texto periodístico, el fuerte título fue repudiado en las redes sociales por misógino y por abusar de un recurso "ganchero" para atraer lectores y lectoras. 

El caso se produjo en Catamarca, donde una mujer fue asesinada por su yerno, que de esa manera se "vengó" de que su suegra se opusiera a la relación sentimental de su hija. 

Casi como una burla, este periodista y el diario, hablan de el asesinato de una mujer cada 18 horas sin darse cuenta, o sin querer darse cuenta, del importante rol de los medios de comunicación respecto a estas cuestiones.