A esta altura parece una locura que este médico, que reconoce no ser cirujano a pesar de que desde hace años hace intervenciones quirúrgicas que le han arruinado la vida a varias mujeres, no esté preso y siga operando sino que además vaya a hablar a programas de televisión.

Los productos que le puso tanto a su exmujer Pamela Sosa como a Silvina Luna y a otras tantas denunciantes les produjeron efectos solaterales y hasta hay dos personas que fallecieron pero el doctos sigue afirmando suelto de cuerpo que él utilizó productos permitidos por la ANMAT.

El punto en cuestión es que, al menos en el caso de Silvina Luna, el metacrilato que le inyectó le infectó los riñones y la dejó al borde de la muerte y es cierto que era un producto aprobado, pero para pequeñas imperfecciones y no para rellenar un gluteo.

Barbano trató de enrrostrale que ya pesa sobre el una condena pero el doctor, una vez más dijo que la condena no estaba firme y que por lo tanto él podía seguir operando.

Resulta realmente increíble que haya personas que, con todos los antecedentes del condenado doctor, sigan acudiendo a él y se sometan a que les meta cualquier cosa en el cuerpo.