La Agencia de Protección Ambiental del Gobierno porteño determinó las causas de la muerte de cientos de peces el pasado 8 de enero en los lagos de Palermo.

Medio centenar de sábalos habían aparecido muertos en el lago del Parque Tres de Febrero, por lo que el Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la ciudad dispuso que se investigara lo ocurrido.

El resultado: un tipo de alga que genera toxinas. De esta manera se cae la hipótesis que plantearon algunos medios sobre las consecuencias de las altas temperaturas, pero surge una nueva: ¿Cómo vivirán el resto de los peces si hay algas tóxicas?

Los análisis realizados en el laboratorio de la Agencia de Protección Ambiental sobre muestras de agua y la necropsia de los peces determinó la existencia de algas cinófitas que habrían generado esas toxinas.

Los análisis determinaron valores normales en los componentes del agua para este tipo de estanques, aunque se encontró esa clase de algas que fueron ingeridas por los peces, que se alimentan de sedimentos.

El informe expresa que las altas temperaturas podrían haber generado el desarrollo de las algas nocivas aunque, todavía, su certeza parece ser un misterio.