Maxi saltó a la fama en los últimos días cuando los usuarios de las redes se indignaron por el decomiso que realizaron efectivos de la Policía Metropolitana de la mercadería que vendía en la calle: 45 sánguches de salame cordobés y queso.

Lso uniformados le quitaron sus productos el jueves pasado en el barrio de Once, señalando la “venta ambulante” como delito. Ahora sus allegados convocan a un “sanguchazo” para este martes a las 12 frente a la comisaría 7ma, bajo el lema "Trabajar para comer, comer para defender el trabajo”.

El próximo miércoles deberán devolverle el canasto: para Maxi es muy difícil de conseguir por sus dimensiones y representaba la mayor pérdida para la continuidad de su actividad.