Desde la semana pasada, el gobierno de Mauricio Macri construye un 'cerco antivandálico' a un costado de la Autopista Illia, con la finalidad de evitar que desde la Villa 31 lancen objetos que pongan en peligro a los conductores, según explicaron desde la Ciudad.

El cerco se extenderá a lo largo de 550 metros con una reja de más de dos metros de altura sobre muretes de concreto de unos 65 centímetros, lo que servirá para garantizar tanto la seguridad de los conductores como la de los habitantes de la Villa 31, que quedan expuestos a la caída de objetos ante un accidente de tránsito, según explicaron desde AUSA.

No obstante, vale advertir que en lugar de urbanizar las villas porteñas, el gobierno de la Ciudad, a través de AUSA, prefiere la opción más barata, al borde de la discriminación.