No es Rodrigo -el cuartetero- buscando una cita, como dice la letra de "Amor clasificado".

Adrián no busca pareja, sino un barrio pacífico: "Hice todas las denuncias correspondientes y nunca obtuve respuestas. Se ha naturalizado el delito. La Policía dice que no puede solucionar el problema en la zona. Los vecinos dejan sus casas y se van. Los inquilinos que desconocen la situación y llegan con sus familias están pocos meses y también se terminan yendo por los robos”, describió el calvario que significa vivir en el barrio Los Plátanos de la capital provincial.

Adrián sabe que "la banda del fondo" aprovecha la nula presencia policial - “No existe en ningún momento del día”, afirmó- y que la casa que compró hace 20 años con muchísimo esfuerzo, ya no es un buen lugar para vivir.

En su insólito aviso clasificado que se publicó el domingo 9 en La Voz se puede leer "Vendo-regalo. Oportunidad, fiscales, policías, funcionarios, jueces, delincuentes y narcos por vivir preso en mi propia casa”. 

Cuando habla de "Oportunidad", se entiende que ofrece de manera irónica su inmueble para ese tipo de personas, que puedan convivir con un contexto. Por otro lado, el motivo que lo lleva a tomar tal decisión está bien claro: "Por vivir preso en mi propia casa".