El caso Fernando Báez Sosa no es un caso aislado como lo demuestran los siguientes sucesos ocurridos en diferentes lugares del país.  Los jugadores de rugby no solo no escarmientan sino que siguen actuando de la misma forma que antes de que sucediera el asesinato en Villa Gesell.

Ahora es Salta el que concentra la atención porque al menos seis -otros hablan de diez- jugadores del Jockey Club le pegaron a un joven que estaba bailando porque le reclamaban que estaba con una chica con la que estaba saliendo y que supuestamente había sido novia de uno de los rugbiers tiempo atrás.

Ese detalle nimio alcanzó para desatar una violencia indiscriminada contra el joven que se encuentra internada y denunció a sus agresores.

Hasta el momento ni el club ni la Unión de Rugby salteña se pronunciaron por el hecho.