Alicia Kirchner, la ministra de Desarrollo Social de la Nación manifestó en una nota de opinión publicada en Tiempo Argentino que los linchamientos públicos “atrasan miles de años, que nos llevan a épocas oscuras, apartadas del estado de derecho, de impensables proporciones”.  Asimismo acusó a los medios de relativizarlos “como si el `algo habrán hecho´ estuviese sólo a la vuelta de la esquina”.
"Si se comete un delito, deben actuar las fuerzas de seguridad – afirmó la ministra -  si ese delito es comprobado, debe actuar la justicia", para recalcar que "no podemos intentar justificar lo injustificable. No hay diferentes análisis en esto. No los puede haber".
Alicia Kirchner se cuestionó entonces "¿y si los miles de trabajadores, obreros, docentes, científicos desocupados violentamente en los años 90 por el cierre de fábricas, las privatizaciones y la falta de inversión pública hubieran salido a linchar a sus jefes o a los dirigentes? ¿Y si los jubilados a los que asaltaron y les arrebataron el 13% de sus ingresos hubieran salido a linchar públicamente?".
Y agregó "¿qué pasaría si cada persona que sufre diferentes injusticias en su vida cotidiana, en el trabajo, en accidentes, deciden hacer justicia por mano propia?". Kirchner eligió una frase de Mahatma Ghandi para responder a los interrogantes: "Ojo por ojo y el mundo acabará ciego".
En dicho sentido Kirchner utilizó como ejemplo a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, quienes "esperaron más de 30 años para ver a los torturadores y asesinos de sus hijos e hijas ser juzgados y condenados. Ellas no lincharon a nadie, aún siguen buscando a sus nietos y nietas con la paciencia que sólo puede tener un corazón en paz". Acerca de Susana Trimarco, madre de Marita Verón, víctima de la trata de personas, dijo: "Ella no linchó a nadie".
"No cuenten con nosotros para avalar la violencia que los mismos de siempre quieren generar. Trabajemos por la seguridad ciudadana, exijamos más y mejor justicia, mejores leyes, pero evitemos el uso escandaloso que hacen algunos dirigentes oportunistas de nuestras necesidades", finalizó.

Alicia Kirchner, la ministra de Desarrollo Social de la Nación manifestó en una nota de opinión publicada en Tiempo Argentino que los linchamientos públicos “atrasan miles de años, que nos llevan a épocas oscuras, apartadas del estado de derecho, de impensables proporciones”.  Asimismo acusó a los medios de relativizarlos “como si el `algo habrán hecho´ estuviese sólo a la vuelta de la esquina”.

"Si se comete un delito, deben actuar las fuerzas de seguridad – afirmó la ministra -  si ese delito es comprobado, debe actuar la justicia", para recalcar que "no podemos intentar justificar lo injustificable. No hay diferentes análisis en esto. No los puede haber".

Alicia Kirchner se cuestionó entonces "¿y si los miles de trabajadores, obreros, docentes, científicos desocupados violentamente en los años 90 por el cierre de fábricas, las privatizaciones y la falta de inversión pública hubieran salido a linchar a sus jefes o a los dirigentes? ¿Y si los jubilados a los que asaltaron y les arrebataron el 13% de sus ingresos hubieran salido a linchar públicamente?".

Y agregó "¿qué pasaría si cada persona que sufre diferentes injusticias en su vida cotidiana, en el trabajo, en accidentes, deciden hacer justicia por mano propia?". Kirchner eligió una frase de Mahatma Ghandi para responder a los interrogantes: "Ojo por ojo y el mundo acabará ciego".

En dicho sentido Kirchner utilizó como ejemplo a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, quienes "esperaron más de 30 años para ver a los torturadores y asesinos de sus hijos e hijas ser juzgados y condenados. Ellas no lincharon a nadie, aún siguen buscando a sus nietos y nietas con la paciencia que sólo puede tener un corazón en paz". Acerca de Susana Trimarco, madre de Marita Verón, víctima de la trata de personas, dijo: "Ella no linchó a nadie".

"No cuenten con nosotros para avalar la violencia que los mismos de siempre quieren generar. Trabajemos por la seguridad ciudadana, exijamos más y mejor justicia, mejores leyes, pero evitemos el uso escandaloso que hacen algunos dirigentes oportunistas de nuestras necesidades", finalizó.