Perdón de qué se preguntará mas de uno. Otros dirán que es una suerte de avance en una sociedad tan retrógada. Pero lo cierto es que la disculpa nisiquiera la recibió el damnificado, sino que lo perdonaron a él a, nada menos que, 40 años de su muerte.
Alan Turing fue un matemático, lógico, científico de la computación, criptógrafo y filósofo británico que, entre otras cosas, ayudó a descifrar el código Enigma alemán durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1952, tras un robo, confesó su homosexualidad. Como era ilegal en ese entonces, se le imputaron los cargos de "indecencia grave y perversión sexual". Convencido de que no tenía de qué disculparse, no se defendió de los cargos y fue condenado.
Como consecuencia recibió un tratamiendo de castración química que le provocó serios problemas físicos. Dos años después del juicio, en 1954, murió por envenenamiento con cianuro. La mayor parte de la opinión pública cree que se suicidó.
En septiembre de 2009, el entonces primer ministro, el laborista Gordon Brown, se disculpó públicamente por la condena a Turing. Sin embargo, en 2012 el Parlamento británico volvió a negar el indulto al científico, aduciendo que la homosexualidad era considerada entonces un delito penal.
Recién el el 24 de diciembre de 2013 recibió el indulto de todo tipo de culpa, según orden de la Reina Isabel II. El perdón a Turing culmina una campaña de varios años, apoyada por científicos como Stephen Hawking.

Perdón de qué se preguntará mas de uno. Otros dirán que es una suerte de avance en una sociedad tan retrógada. Pero lo cierto es que la disculpa nisiquiera la recibió el damnificado, sino que lo perdonaron a él a, nada menos que, 60 años de su muerte.

Alan Turing fue un matemático, lógico, científico de la computación, criptógrafo y filósofo británico que, entre otras cosas, ayudó a descifrar el código Enigma alemán durante la Segunda Guerra Mundial.

En 1952, tras un robo, confesó su homosexualidad. Como era ilegal en ese entonces, se le imputaron los cargos de "indecencia grave y perversión sexual". Convencido de que no tenía de qué disculparse, no se defendió de los cargos y fue condenado.

Como consecuencia recibió un tratamiendo de castración química que le provocó serios problemas físicos. Dos años después del juicio, en 1954, murió por envenenamiento con cianuro. La mayor parte de la opinión pública cree que se suicidó.

En septiembre de 2009, el entonces primer ministro, el laborista Gordon Brown, se disculpó públicamente por la condena a Turing. Sin embargo, en 2012 el Parlamento británico volvió a negar el indulto al científico, aduciendo que la homosexualidad era considerada entonces un delito penal.

Recién el el 24 de diciembre de 2013 recibió el indulto de todo tipo de culpa, según orden de la Reina Isabel II. El perdón a Turing culmina una campaña de varios años, apoyada por científicos como Stephen Hawking.