Alrededor de 2.500 personas permanecen evacuadas como consecuencia de las lluvias y tormentas que azotan distintas localidades de San Juan desde el miércoles de la semana pasada. El temporal produjo la crecida de cursos de agua e inundaciones.
Los damnificados realizaron cortes de calles con el fin de hacerse visibles y reclamar ayuda gubernamental. Dos barrios fueron tomados y se organizó gran cantidad de campañas para ayudar a los inundados.
En Pocito, uno de los departamentos más afectados ya que se desbordó un canal de riego que anegó calles de tierra e inundó viviendas, decenas de familias fueron trasladadas por el Ministerio de Desarrollo Humano provincial a una escuela cercana.
En otras ciudades como 9 de Julio, Caucete, Angaco, Valle Fértil, 5 de mayo, Rawson, Chimbas y Santa Lucía los evacuados fueron trasladados a escuelas, salones de usos múltiples y uniones vecinales.
El gobierno provincial deberá tener en cuenta que muchos evacuados perdieron sus hogares por el fenómeno climático que destruyó las precarias viviendas de adobe.

Alrededor de 2.500 personas permanecen evacuadas como consecuencia de las lluvias y tormentas que azotan distintas localidades de San Juan desde el miércoles de la semana pasada. El temporal produjo la crecida de cursos de agua e inundaciones.

Los damnificados realizaron cortes de calles con el fin de hacerse visibles y reclamar ayuda gubernamental. Dos barrios fueron tomados y se organizó gran cantidad de campañas para ayudar a los inundados.

En Pocito, uno de los departamentos más afectados ya que se desbordó un canal de riego que anegó calles de tierra e inundó viviendas, decenas de familias fueron trasladadas por el Ministerio de Desarrollo Humano provincial a una escuela cercana.

En otras ciudades como 9 de Julio, Caucete, Angaco, Valle Fértil, 5 de mayo, Rawson, Chimbas y Santa Lucía los evacuados fueron trasladados a escuelas, salones de usos múltiples y uniones vecinales.

El gobierno provincial deberá tener en cuenta que muchos evacuados perdieron sus hogares por el fenómeno climático que destruyó las precarias viviendas de adobe.