El referente del aún no reconocido Sindicato de Policías y Penitenciarios (SinPoPe) de la Bonaerense, Carlos Vulcano, dijo que "hace once años que vienen 'choreando' con Kosteki y Santillán", en referencia los jóvenes piqueteros asesinados la Policía Bonaerense en junio de 2002.

Y agregó: "A nosotros nos matan 50 por año y nadie levanta un dedo". También sostuvo que "lo mataron a Fuentealba y hace 20 años que los grupos de izquierda están con lo de Fuentealba".

Así trató de justificar las protestas policiales y sus funestas consecuencias: los saqueos y hechos de vandalismo protagonizados incluso por policías o delincuentes vinculados a ellos, como se sabe que ocurrió en Concordia (Entre Ríos) y en algunas localidades cordobesas.

En ese sentido, se refirió a los fallecidos durante aquellos estragos: "Ninguno de los que nos asigna responsabilidad en los diez muertos se puso a pensar cuántos muertos ofrecimos este año, porque la sangre del vigilante se seca rápido".

Según dijo, los muertos de la policía "fueron 40, y no escuché a nadie levantar la voz por estos vigilantes".