“Gabriel”, uno de los tres jóvenes que denunció al cura Julio César Grassi, escribió una carta en donde expresó todo el horror que vivió, al tiempo que pidió a los jueces por la captura del sacerdote que, según la víctima, sigue intentando “destrozar” su vida.

El atormentado joven envió un escrito al diario Perfil, donde reconoció que al enterarse de la condena, se le reparó “una parte de tanto daño”, pero que no logra entender cómo luego de cuatro años de proceso judicial, el cura sigue en libertad.

“Grassi sigue libre, y yo, preso en la vida sin poder recomenzar, por esta situación que nunca termina”, afirma el joven que es identificado en la causa bajo el nombre de “Gabriel”; al mismo tiempo que reconoce no lograr “procesar lo que pasó”.

Luego de contar su calvario desde que comenzó el juicio contra el sacerdote, finalizó su escrito con una clara demanda de justicia: “Sólo pido un poco de respeto y algo de paz”.

Por su parte, Grassi envió una comunicación al Obispado de Morón y aclaró que seguirá tratando de "demostrar su inocencia", ya que cree que su condena es “inaceptable”.