Pero este procedimiento de intentar "borrarse" las huellas digitales no es algo nuevo sino que está bastante extendido, sobre todo, entre los narcos mexicanos para dificultar su identificación.

Tal es el caso del narco conocido como "Chaparro" quien se realizó una microcirugía con laser para modificar el dibujo dactilar, lo que obviamente estaría involucrando a terceros, como los médicos que llevaron adelante la intervención, en el delito de modificación de identidad.

Otros han intentado hacerlo de manera más artesanal como morderse las yemas de los dedos o rasparlos contra una superficie cortante, no con mucho éxito. Otros métodos utilizados han sido utilizar productos químicos e incluso trasplante de tejidos.