"Ella tenía sueños, sabía lo que quería, escribía sobre lo que quería y esos sueños quedaron truncos, en gran parte por una dirigencia que no fue capaz de unir y llevar paz a un mundo que promovía la intolerancia", dijo en marzo de este año, durante su visita a la casa de Ana Frank en Holanda. 

La esacandalosa frase nunca fue rectificada por el Ministro, ni aclarada. En su momento, la burda intención del ministro de Educación -que todavía no abre la partiraria nacional docente, pese a que está obligado por ley- fue asimilar los horrores del régimen nazi con los problemas de la política argentina. 

Ahora, Bullrich visitó el Centro de memoria de Ana Frank que está en Argentina, ubicada en Superí 2647, en el barrio porteño de 
Coghlan.

Annelies Marie Frank, conocida como Ana Frank fue una niña judía alemana que durante casi dos años y medio se ocultó junto a su familia de los nazis en Ámsterdam (Países Bajos), durante la Segunda Guerra Mundial. Su familia fue capturada y llevada a distintos campos de concentración alemanes.

Ana fue enviada al campo de concentración nazi de Auschwitz el 2 de septiembre de 1944 y, más tarde, al campo de concentración de Bergen-Belsen, donde murió en marzo de 1945. En 1947, su padre, quien logró sobrevivir, publicó el diario que redactó Ana y es un símbolo de la resistencia al totalitarismo nazi.