Viviana Canosa pegó el salto de La Libertad Avanza a Juntos por el Cambio en el momento menos indicado y ahora sangra por la herida.

Tanto que en la pantalla de LN+ descargó su malestar asegurando que la noche de la segunda vuelta se iba a quedar en su casa tomando un whisky, en vez de ir a votar, porque sería optar entre “la locura y la corrupción”.