Como si fuera el personaje de Capusotto, Claudio Tepongo, el periodista que obliga a sus entrevistados a decir exactamente lo que quiere o lleva sus respuestas a una tergiversación total de sus intenciones, Eduardo Serenellini actuó de esa forma con un invitado a su programa.

Teniendo enfrente a Oscar Cetrángolo, un economista especializado en el tema de la jubilaciones, primero le pidió que castigue con severidad lo que llamó un “manotazo” del Gobierno al sistema de reparto, y luego se indignó cuando cuestionó las jubilaciones privadas chilenas.