El Cosquín Rock ha sido una caja de resonancia de la resistencia de muchos artistas a las políticas de La Libertad Avanza.

Las canciones de Lali Espósito y Dillom -defendido fervientemente por Andrés Calamaro-, con modificaciones a las letras originales para adaptarlas a los reclamos actuales generaron urticaria en las redes libertarias, y los comunicadores más jugados en defender este proyecto salieron a pegarles.

Esteban Trebucq es uno de ellos y realizó un editorial en su programa de radio atacando al trapero -a quien ninguneó previamente- y a la actriz y cantante, por no estar de acuerdo con sus posiciones.