Hechos de vandalismo y violencia se vivieron en la sede de UTA en el barrio de Once, cuando trabajadores protestaron contra la conducción del sindicato. 

Los trabajadores denunciaban que el titular, Roberto Fernández, había bajado el techo en la discusión paritaria y que impugnó las listas para que no puedan destronarlo. 

Por eso ingresaron al edificio de Once y prácticamente lo destruyeron, en una jornada donde se vieron peleas y actos de vandalismo.

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