Pignanelli no se aguantó las críticas hacia la gestión durante los años posteriores a la crisis de 2001, y disparó con dureza contra el periodista y escritor, a quien tildó de "gorila" en su insulto más leve.

Iglesias pareció mostrar intenciones de defender la gestión macrista, al dictaminar que el 'ajuste' denunciado por la oposición es  "una venta de humo".