Sergio Massa fue el objetivo elegido en este segundo debate y la mayoría de los ataques fueron dirigidos hacia él, pero el ministro de Economía se mostró conforme de haber podido hablar de propuestas mientras el resto se desarmaba en chicanas que encima tenían que leer.

Tan tranquilo estaba Massa durante el debate que pudo rebatirle el ataque a Patricia Bullrich en el tema de Insaurralde y de seguridad en general que, supuestamente la ex ministra de esa área debería manejar mejor.

Ante la pregunta del millón de si ya tiene pensando a un posible ministro de Economía, Sergio Massa prefirió sonreír y despedirse, tal vez por eso de no comerse la cena a la hora del almuerzo.