Y es que Santoro no sólo tiene el don de la palabra sino que le sobran argumentos para debatir contra cualquier macrista.

Por eso es que le puso la correa y lo sacó a pasear por todos lados. Primero le dejó dibujado por no saber cuántos paros generales tuvo que soportar Alfonsín, después habló de la convocatoria al diálogo a raíz del atentado contra Cristina, el vergonzoso comunicado del Juntos por el Cambio sobre la posibilidad de modificar la Corte Suprema. 

También hablaron de impunidad, lo que dio pie a recordar la situación de Pepín Rodríguez Simón y el impresentable Mauricio Macri y su propia búsqueda de la impunidad.

Pero Javier Iguacel, que aunque pocos lo conozcan tiene aspiraciones presidencialistas, se animó a confrontar con Santoro metiéndose en economía y se comío otro golpe terrible.

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Tweet de Mariano González