El gobernador Gerardo Morales aseguró que iba a aportar pruebas de que había infiltrados entre las filas de las personas que querían manifestarse en contra de la reforma constitucional pero esas pruebas nunca llegaron.

De hecho el mismo gobernador había subido una foto de una agrupación peronista que supuestamente estaban en su provincia pero tuvoque sacarla cuando le hicieron notar que la foto era vieja, no era en Jujuy y estaba colgada del sitio web de la agrupación.

A pesar de todo esto tanto Santilli como Posse aseguraron que "por lo que vieron en las redes" había infiltrados y estaba justificada la represión.