Aunque parezca mentira y aún después de haberse confirmado que hubo efectivos de su policía armados con balas de plomo Larreta sigue defendiendo su operativo de control fallido frente a la gran manifestación en la puerta de la casa de la vicepresidenta.

Larreta reconoció su vehemencia a la hora de defender lo que piensa y aunque aseguró que las diferencias dentro del frente se dirimen para adentro no negó el haber estado muy enojado con Bullrich y aseguró que él siempre va a apoyar a todo el equipo de Juntos por el Cambio.

Parece que falta bastante para que queden zanjadas las diferencias dentro del macrismo.