Todo ocurrió en la asamblea de la Mesa de Enlace en la Sociedad Rural de Santa Fe, en abril del año pasado, cuando uno de los oradores autoconvocados propuso "echar a patadas" a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y utilizar "métodos psicológicos y de acción directa para destituir y hacer desaparecer" a los funcionarios de su gobierno.

Quien realizó tan escalofriante comentario fue Daniel Stechina. El Juez Federal Reinaldo Rodríguez procesó a este productor por "delito de incitación a la violencia colectiva", que se castiga con penas de tres a seis años de cárcel, aunque le confirmó el beneficio de la "libertad provisional" que Stechina había solicitado en la indagatoria. Además, el magistrado ordenó un embargo de sus bienes por 5 mil pesos.

En una resolución a la que tuvo acceso Rosario/12, el juez dijo que Stechina operó con "dolo", encuadró su conducta en artículo 212 del Código Penal y citó un fallo del Tribunal Superior de Córdoba.

"Los productores están dispuestos a que este gobierno o esta porquería que está gobernando, se vaya a patadas. Hay muchos métodos sicológicos y de acción directa para destituir y hacer desaparecer a toda esta gente. Así que si vamos a hacer algo concreto y conciso que sea duro, pero duro, duro", manifestó Stechina.

En el estrado, los líderes de la Mesa de Enlace Eduardo Buzzi (Federación Agraria), Luis Etchevere (Sociedad Rural), Rubén Ferrero (CRA) y Carlos Garetto (Coninagro) convalidaron con el silencio los descalificables dichos.

El 11 de noviembre pasado, Stechina fue indagado por el juez. ¿Qué hizo? Negó todo. Incluso cuando le preguntaron sobre su ocupación, hasta negó que fuera productor agropecuario. Se asumió como "empleado rural" con un ingreso de 2 mil pesos mensuales. En el auto de procesamiento, el juez dispuso recaratular la causa con el apellido del imputado.

Otro de los oradores y referente de Productores Autoconvocados en el norte santafesino, Raúl Zorzón, propuso "frenar" al gobierno nacional "porque éstos son peores que Chávez. Por lo menos, Chávez, está muerto, pero esta gente está viva".