El jueves, el fiscal Jorge Di Lello pidió al juez Ariel Lijo que citara a declaración indagatoria a Amado Boudou, razón por la cual el vicepresidente concurrió a Tribunales para presentar un escrito con su declaración.

Al salir de los tribunales, Boudou afirmó sobre su presentación: "La Justicia va a contar con toda mi colaboración, soy el primer interesado en esta causa. No tengo nada que ver", añadiendo su esperanza de que "la investigación sea rápida".

En ese sentido, el abogado del vicepresidente, Diego Pirota, fue quien adelantó la presentación del vicepresidente en Tribunales, al advertir que "irá hoy ante el juez y no se amparará en ningún fuero. No sé que más se necesita que expliquemos porque ya lo explicamos, pero igual vamos a responder todo".

"Boudou se presenta porque no tiene nada que esconder", dijo el letrado, añadiendo que "los fundamentos son insuficientes y equivocados".

Además, acusó al magistrado y al fiscal de querer involucrar al vicepresidente con una clara intención política: "Todo lo que el juez hizo en diciembre fue desvirtuar la causa y la investigación. Se corre del foco real y hoy nos vemos en la obligación de dar una explicación que consideramos innecesaria", concluyó.

Por su parte, otro para los que el fiscal solicitó la indagatoria es el titular de la Administrador Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, quien el mismo jueves le pidió al juez Lijo que resuelva su situación procesal.

El funcionario hizo llegar un escrito al juez en el que le planteó: "Mi accionar fue dentro del marco legal de la Ley de procedimiento tributario, claramente hice lo que habilita la ley y no hice lo que la ley no habilita".

El titular de la AFIP le manifestó a Lijo: "La causa ya lleva dos años y a la fecha no me queda claro cuál es mi situación procesal: si soy un auxiliar de la Justicia, testigo, o imputado o si seré indagado".

Y agregó: "Independientemente de la resonancia mediática de la causa que se encuentra a su cargo, el tiempo transcurrido y la falta de definición de mi situación procesal son situaciones que me provocan un daño irreparable a mi honor y proyección laboral dentro de la función pública".