Cuando trascendió que Miguel Etchecolatz eligió el Bosque Perlata Ramops en Mar del Plata como su lugar de residencia para su prisión domiciliaria los abogados Emanuel Lovelli y Guadalupe Godoy hicieron una presentación consignando que su defendido "es victima y testigo en el debate que espera fecha de inicio ante ese tribunal por los crímenes cometidos en el Pozo de Quilmes" y vive en ese barrio.

"Dicho barrio se trata de una reserva forestal cerrada, con una sola vía de acceso a la cual la víctima fue a vivir de egreso de su exilio en Francia y que su madre había adquirido en 2008, fecha en la que Etchecolatz ya se encontraba detenido en las prisión de Marcos Paz", señalaron.

Esto surge después que el Tribunal Oral Federal 6 de la Ciudad de Buenos Aires concedió la prisión domiciliaria al ex jefe de Investigaciones de la provincia de Buenos Aires porque tiene 88 años y por su "delicado cuadro de salud".

Cabe recordar que el 18 de septiembre de 2006, el testigo y querellante Jorge Julio López fue visto por última vez cuando iba a asistir a la audiencia de alegatos contra Etchecolatz y aún continúa desaparecido.

En ese marco, los abogados recordaron que "es un deber de este Tribunal, en tanto representante de un poder del Estado, que los crímenes de lesa humanidad sean castigados de acuerdo a los compromisos internacionales asumidos por el Estado Argentino".