Bastó que Paulino Rodrigues le hiciera una repregunta para que todo el armado discursivo del economista libertario Ramiro Castiñeira se cayera como un castillo de naipes.

Castiñeira venía pisteando como un campeón, sosteniendo que lo que hizo el Presidente no es nada más ni nada menos que lo que hacen todos los países occidentales-

Pero Paulino Rodrigues lo frenó en seco al objetarle que los EE.UU. tienen una ley de Tierras tendiente a limitar la compra de suelo por parte de extranjeros, al igual que la que quiere derogar Milei.