“Hay mucha obra pública que hay que acelerar”, dijo Mauricio Macri para argumentar lo que el Gobierno viene planeando, en la cruzada ajustadora que lleva poco más de un año: avanzar lisa y llanamente sobre los derechos de los trabajadores argentinos contenidos en los convenios colectivos.

“Queremos acelerar esas obras”, sostuvo el Presidente, para lo cual planteó: “Hay que trabajar sábados y domingos y hay que hacerlo de una forma más flexible…” Es decir y al mejor estilo 90 y teniendo en cuenta que viene de quien viene –un empresario–, llamó a flexibilizar las condiciones de trabajo; por ejemplo, dejar de pagar horas extras por el trabajo en francos.