Lidia Papaleo, principal testigo en la causa que investiga la apropiación ilegal de Papel Prensa, pidió que el juez "se deje de preocupar por el precio" de venta e investigue "cómo se llegó al despojo" de la empresa.
La viuda de David Graiver declarará el jueves a partir de las 11 como testigo en la causa que investiga si se cometió un delito de lesa humanidad en el proceso de venta de la empresa Papel Prensa a las empresas La Nación SA, Clarín y La Razón SA durante la última dictadura cívico-militar. "Espero que el juez se deje de preocupar por el precio, que es irrisorio", pidió este miércoles Lidia Papaleo acerca de la investigación. Según su visión preocuparse por el precio es "irse por las ramas" y en cambio lo fundamental es averiguar "cómo se llegó al despojo".
Papaleo será la primera testigo que declarará ante el juez federal Julián Ercolini desde que la causa quedó radicada definitivamente en su juzgado tras un conflicto de competencia que fue zanjado por la Cámara Federal porteña a fines del año pasado. "Acá lo que hay que investigar es cómo se llegó al despojo" de la empresa y recordó que las empresas recurrieron "a una mujer que tenía una hija de un año y medio y que le dijeron que si no vendía, la mataban a ella y a su hija, que mataban a toda su familia", expresó en declaraciones a Continental.
"Ya se sabe que lo que se pagó y no era ni siquiera el valor de una de las máquinas" explicó la testido, y recordó que amenazaron a sus suegros. "Eran gente muy mayor, que eran de origen judío, igual que sus hijos, a quienes también torturaron y amenazaban diariamente a través de los periódicos por su pertenencia a la colectividad judía" completó.
"Yo era una impura, así me llamaban mis secuestradores porque había hecho el amor con un judío" agregó Papaleo, que junto a la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación es querellante en la causa, en la que están imputados Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto, Bartolomé Mitre, Sergio Peralta Ramos, Marcos Peralta Ramos y Hugo Peralta Ramos.

La viuda de David Graiver declarará el jueves a partir de las 11 como testigo en la causa que investiga si se cometió un delito de lesa humanidad en el proceso de venta de la empresa Papel Prensa a las empresas La Nación SA, Clarín y La Razón SA durante la última dictadura cívico-militar. "Espero que el juez se deje de preocupar por el precio, que es irrisorio", pidió este miércoles Lidia Papaleo acerca de la investigación. Según su visión preocuparse por el precio es "irse por las ramas" y en cambio lo fundamental es averiguar "cómo se llegó al despojo".

Papaleo será la primera testigo que declarará ante el juez federal Julián Ercolini desde que la causa quedó radicada definitivamente en su juzgado tras un conflicto de competencia que fue zanjado por la Cámara Federal porteña a fines del año pasado. "Acá lo que hay que investigar es cómo se llegó al despojo" de la empresa y recordó que las empresas recurrieron "a una mujer que tenía una hija de un año y medio y que le dijeron que si no vendía, la mataban a ella y a su hija, que mataban a toda su familia", expresó en declaraciones a Continental.

"Ya se sabe que lo que se pagó y no era ni siquiera el valor de una de las máquinas" explicó la testido, y recordó que amenazaron a sus suegros. "Eran gente muy mayor, que eran de origen judío, igual que sus hijos, a quienes también torturaron y amenazaban diariamente a través de los periódicos por su pertenencia a la colectividad judía" completó.

"Yo era una impura, así me llamaban mis secuestradores porque había hecho el amor con un judío" agregó Papaleo, que junto a la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación es querellante en la causa, en la que están imputados Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto, Bartolomé Mitre, Sergio Peralta Ramos, Marcos Peralta Ramos y Hugo Peralta Ramos.