El coronel Jorge Capitán está procesado por haber realizado "un aporte esencial para el funcionamiento del centro clandestino de detención La Escuelita" durante 1975, cuando el gobierno de Isabel Martínez de Perón autorizó el Operativo Independencia, en Tucumán.

La justicia federal lo procesa desde 2012 por homicidios triplemente agravados, torturas, vejaciones y participación en secuestros durante el terrorismo de Estado.

No obstante, en abril de 2013, el juzgado federal de Tucumán, a cargo de Daniel Bejas, habilitó al represor a realizar caminatas diarias de 45 minutos por la misma manzana de su domicilio, ubicado en Sánchez de Bustamante 1777, entre Güemes y avenida Santa Fe, aduciendo "problemas de salud".

Sin embargo, el diario Tiempo Argentino fotografió a Capitán caminando "con agilidad" por Barrio Norte, a varias cuadras de su casa, cuando la autorización para salir a caminar incluía tan sólo dar vueltas a la manzana de su vivienda acompañado por una guardadora legal.

El citado diario comprobó que, a pesar de ello, el militar retirado se aleja hasta a casi diez cuadras de su residencia, lo que pudo comprobarse en tres ocasiones diferentes con meses de diferencia entre una y otras.