El folklorista que en 2012 fue Consagración en el Cosquín y quien cantó durante el acto de Cristina en la cancha de Racing sufrió una censura directa por parte del autoritario gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.

Bruno Arias se disponía a presentarse en un encuentro de escuelas rurales a realizarse los días 17, 18 y 19 de este mes en Lagunilla del Farallón (Jujuy), pero no pudo.

La gobernación de Morales no solo prohibió a Arias, sino que suspendió el evento y, como si fuera poco, amenazó a la directora del establecimiento con quitarle los susbsidios.

Según reportaron diarios locales, los maestros que iban a participar del encuentro fueron notificados de la suspensión y adujeron que les transmitieron que los motivos tenían que ver con “una decisión política de la provincia”, tal como también informó Página 12.

A pesar de la visita de Bruno Arias a Milagro Sala por la cual lo declararon persona no grata en la provincia, muchas ciudades locales lo ponderaron como "Ciudadano ilustre" manifestando su desacuerdo con Morales y realzando el compromiso ideológico y político del folklorista con el país.