El ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, admitió que "no fue oportuno" haber publicado en su cuenta de Twitter una imagen del "picadito" que estaba jugando en la Bombonera, al mismo tiemp oque en el microcentro se desataban los incidentes entre los hinchas de Boca y la Policía Federal.

"No era algo que se previera el nivel de violencia que se llegó a generar", advirtió el funcionario al tiempo que se excusó: "En un momento llegó a haber más de 18 mil personas" en las inmediaciones del Obelisco.

A pesar de que hace 12 meses se dieron situaciones parecidas de violencia, desde el ministerio no se previeron medidas tendientes a controlar el festejo de los hinchas.

"Si usted me dice si fue oportuno, no. Si usted me dice si me gustó, no. Lo único que yo estuve fueron 40 minutos fuera de mi despacho, donde luego volví a estar hasta las once y media de la noche", respondió Montenegro sobre su polémico tweet.

Tanto las autoridades de la Ciudad como los representantes del club de la ribera declararon contradictoriamente. El jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta aseguró que el encuentro fue "espontáneo" y agregó que "lo ideal sería que lo hagan en la cancha de Boca".

Por su parte, el vicepresidente xeneize y legislador porteño por el macrismo, Oscar Moscariello adelantó que las puertas del club no están abiertas para "los más violentos que tiene la sociedad argentina" y desmintió cualquier relación del club en la organización del evento.