Para el ex 678, su participación en la Carta Abierta con una serie de intelectuales ubicados dentro del espacio peronista significó un divorcio con una parte del kirchnerismo que los acusó de tibios.

Y, según su mirada, no están dadas las condiciones para que el campo popular se parta y surja de allí una expresión que pueda darle dinamismo a una política más audaz en el terreno económico y social.

Tironeado entre distintos sectores se mostró dolido y señaló; "Hasta algunos me quieren echar del kirchnerismo".