Tras reunirse con el intendente local, Julio Pereyra, en las oficinas de la municipalidad local, Máximo inauguró la unidad básica 'Cristina Militante', perteneciente a la agrupación Unidos y Organizados, a pocas cuadras del centro varelense.


Allí brindó un discurso para más de dos mil personas, entre vecinos, militancia local y referentes de organizaciones políticas y sociales, que se congregaron frente al local partidario para escuchar al diputado santacruceño, quien en primer lugar agradeció al pueblo de Florencio Varela "por ser muy leal a Néstor y a Cristina, con una lealtad de ojos abiertos que pudo ver como se defendieron los intereses de los argentinos en la Universidad, en el Hospital del Cruce, en miles de viviendas y en el asfalto, aunque en algunas zonas nos faltó terminar esa tarea".


En este sentido, Máximo vinculó las conquistas populares de los últimos 12 años con los desafíos políticos que tuvieron los gobiernos kirchneristas: "Si no se hubiera peleado, si no se hubiera terminado con el FMI y con esa manía que en estos días vuelven a reeditar de querer conducir la política económica argentina, no habría Universidad, no habría hospital, no hubiera habido trabajo y no hubiera habido muchas cosas. Cada mejora que hubo en cada barrio de la Argentina tuvo que ver precisamente con cada una de esas peleas".


Asimismo, sostuvo que "no deja de llamar la atención que alguien que asumió hace 10 meses la conducción del país nos diga a todos los argentinos que desde el miércoles acepta ser evaluado como Presidente. La verdad que es algo bastante extraño. Yo le podría contar lo que era la Argentina el 25 de mayo del 2003 y hablarle de lo que es una pesada herencia".


En un acto que además de Unidos y Organizados contó con la presencia de militantes y referentes de La Cámpora, el Partido Justicialista, el Movimiento Evita, Kolina y Nuevo Encuentro, entre otras expresiones del Frente para la Victoria, el dirigente advirtió que con el gobierno de Mauricio Macri se avecina "un sálvese quien pueda", por el miedo que genera en muchas personas el temor a perder el trabajo, y que por esta situación "se acepta cualquier cosa por parte de los patrones".
"El pueblo tiene que organizarse, tiene que trabajar en conjunto. Tenemos que trabajar para mantener la unidad del campo nacional y popular", afirmó Máximo y agregó: "El adversario no está entre nosotros compañeros, el adversario no está adentro del peronismo ni entre aquellos que abrevan en el movimiento nacional y popular. El adversario está en aquellos que quiere avanzar sobre las conquistas de los trabajadores obligando a resignar las paritarias".
No obstante, recordó que quienes desde la oposición son indulgentes con el gobierno y hasta han elogiado "la feroz devaluación que cayó sobre las espaldas del pueblo argentino", seguramente "piensan que traicionaron a Cristina, y la verdad es que traicionaron a la gente que los votó. En política no hay traiciones personales, hay traiciones al pueblo y a un proyecto político".


También apuntó que "no tenemos que resignar la política a ver en qué lugar de la lista va cada uno sino como hacemos para defender a los argentinos que están esperando que estos 12 años no hayan sido en vano, que la dirigencia haya madurado y que tenga en cuenta que el desafío no es una elección, sino mejorar la calidad de vida de su pueblo".


Sobre la situación en la provincia de Buenos Aires, Kirchner recordó que "nos prometieron que íbamos para adelante y lo que vemos de 10 meses es que vamos para atrás. Deben hacerse cargo de sus palabras y cumplir con sus promesas".
Y en ese marco se preguntó: "¿De qué vale la imagen positiva de la gobernadora si la gente se queda sin trabajo? ¿De qué vale la imagen positiva de un dirigente si la gente deja de comer?".


Máximo se opuso a quienes plantean que para este momento del país no hay otra manera de hacer las cosas y explicó cómo se puede poniendo de ejemplo a su padre, quien "pudo construir una mayoría e iniciar un camino definitorio para la historia Argentina, cuando nos mentían muchos años diciéndonos que no se podía, porque sí se podía sacar a la Argentina del endeudamiento, sí se podía tener trabajo y sí se podía educar a la gente generando decenas de universidades".
Finalmente, Máximo instó a la concurrencia a "sacar a la Argentina adelante, dar la pelea y construir una mayoría popular en paz capaz de ponernos la patria al hombro, porque lo que viene es fulero y entre todos juntos va a ser mucho más fácil".